Reseña: El Nombre del Viento - Patrick Rothfuss

¡Hola, lectores! Perdonad que no haya subido entradas estos días, he tenido algunos problemas con el wifi y además he estado bastante ocupada con trabajos. Dicho esto, hoy os traigo la reseña de uno de los últimos libros que he leído: El Nombre del Viento por Patrick Rothfuss.

Título: El Nombre del Viento

Autor: Patrick Rothfuss

Nº de páginas: 832

Editorial: Plaza y Janés

Saga: Crónica del Asesino de Reyes 1/3

Formato: Tapa dura

Sinopsis:
«He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche en Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con dioses, he amado a mujeres y he escrito canciones que hacen llorar a los bardos. Me llamo Kvothe. Quizás hayas oído hablar de mí.»

Así comienza...
Volvía a ser de noche. En la posada Roca de Guía reinaba el silencio, un silencio triple.

Opinión personal (sin spoilers)

    Desde hace tiempo se habla muchísimo de este libro, de la genialidad del autor, el personaje principal, la magia... y por éstas y otras razones yo tenía muchas ganas de leerlo, sin embargo me intimidaban sus más de 800 páginas, por lo que fui posponiéndolo hasta que finalmente me decidí a ponerme con él. Y gracias al cielo que lo hice.

    El Nombre del Viento nos cuenta la historia de Kvothe ("cuouz") desde su propio punto de vista y de forma retrospectiva. A los ojos ajenos, este personaje no es más que el encargado de una taberna, pero tras él se esconde una historia cargada de aventuras que se decidirá a compartir con Cronista, un viajero y escribano. En este primer tomo de trilogía se nos habla de su infancia y su adolescencia, y los problemas a los que debe sobreponerse.

Hay que ser un poco mentiroso para contar bien una historia. Demasiada verdad tergiversa los hechos. Demasiada sinceridad te hace parecer falso.

    A pesar de tener más de 800 páginas, El Nombre del Viento no es una historia lenta y pesada. Naturalmente, como en todas las novelas, hay partes que carecen de algo de acción y que sí dificultan algo más la lectura, pero todo queda compensado gracias a la increíble pluma de Patrick Rothfuss, de la que me he enamorado (en serio, mi libro tiene más de treinta y cinco post-its). Durante la mayor parte de la narración yo estuve enganchadísima a la trama, y creo que solo hubo un par de pasajes que se me hicieron más pesados.

    Si en algo creo que destaca El Nombre del Viento (aparte del estilo del autor), es en la construcción de su personaje principal: Kvothe. Como ya os he dicho, se nos cuenta su historia desde que es niño, y cómo los sucesos en su infancia influyen en su personalidad y en los que serán sus objetivos. Por ello a lo largo de la novela Kvothe cambia muchísimo. Creo que algunas de mis partes favoritas de la novela fueron aquellas en las que hablaba de la música, porque se notaba su profunda pasión por ella, pero sin duda alguna lo más notable de Kvothe es su inteligencia. Es de lo más curioso, valiente e intrépido, y esto, cómo no, hace que constantemente salga de un lío para meterse en uno el doble de gordo. Eso sí, Kvothe no es el único personaje que veremos en la novela, hay multitud de secundarios, aunque creo que mi favorito sería Simon porque me pareció un amor de chico. Otro que me encantó fue Elodin (y su ataque gratuito a la altura y los ojos de Kvothe), porque directamente era raro, muy raro. Denna no terminó de convencerme, me pareció, tal como dice Kvothe, muy cruel, pero además egoísta, me pasé medio libro queriendo meterle un guantazo. Otros que me maravillaron fueron los padres de Kvothe (mejores padres ficticios de la literatura, queda dicho) y también Ben y Wil me acabaron cayendo muy, muy bien.

    Con un nudo en la garganta, me acerqué, me senté a su lado y la abracé.
    —Qué bien —dijo ella, más relajada—. Es como si hasta ahora siempre hubiera tenido frío.

    Qué decir de la forma de escribir de Patrick Rothfuss. Es espectacular, de verdad, si todavía no lo habéis probado, debéis leer algo suyo. Para mí ha sido sin lugar a dudas lo mejor del libro. Me ha hecho meterme totalmente en la piel de los personajes, me ha hecho dibujar en mi mente todas las situaciones por las que pasaban, y ante todo, me ha hecho reflexionar. Pero a pesar de todas estas cosas buenas, debo decir que lo único que no ha conseguido (y esto lo que hace que el libro no llegue para mí a la máxima nota) es llegar a emocionarme, llegar a emocionarme mucho. A ese punto en el que sufres con cada desgracia y estás mordiéndote las uñas a la espera de que pase algo. Sin embargo, como ya os digo, me ha encantado y quiero comprar ya el segundo para volver a disfrutar de esas increíbles frases suyas.

    Otra de las muchas cosas destacables del libro es la construcción de mundo que hay. A pesar de estar lleno de fantasía, Rothfuss consigue que todo resulte de lo más realista y verosímil. Ahonda con maestría en las religiones con leyendas complejas, las costumbres, e incluso en los idiomas de los habitantes que encontramos en la novela (el hombre de los cerdos, por favor, un premio a ese señor). Es de lo más original, eso sí, pido por favor un conversor de euros a talentos.

     Y por otro lado, la magia, o tal y como la llaman en El Nombre del Viento, la simpatía. Yo no sé si a los que hayáis leído este libro os ha pasado, pero yo me quedaba con la boca abierta cuando empezaban a hacer esas conexiones con los objetos, y en algunas ocasiones usaban como fuentes sus propios cuerpos. En definitiva, que yo entendí lo básico y luego me perdí, por muy bien que lo explicase.

La música es una amante orgullosa y temperamental. Si le dedicas el tiempo y la atención que se merece, es toda tuya. Pero si la desairas, llegará un día en que la llamarás y ella no contestará. Así que empecé a dormir menos para darle a ella el tiempo que necesitaba.

    Al romance en el libro le he cogido algo de tirria. Principalmente porque me parece un amor unilateral, lleno de admiración ciega y que empezó con un tremendo instalove. Creo además, que ella se pasa toda la historia jugando con los sentimientos de él. En ese sentido no llegó a convencerme, aunque sin duda las palabras de Rothfuss hacían que pareciese la historia más romántica jamás escrita.

    El final me pareció sumamente interesante, sobre todo por el repentino cambio de un personaje en concreto. Deja abiertas muchísimas puertas y muchísimos interrogantes acerca de la vida de Kvothe y sus aventuras. Ah, y mención de honor al epílogo y al prólogo, épicos.

—Tengo tendencia a pensar demasiado, Bast. Mis mayores éxitos fueron producto de decisiones que tomé cuando dejé de pensar e hice sencillamente lo que me parecía correcto. Aunque no hubiera ninguna buena explicación para lo que había hecho. —Compuso una sonrisa nostálgica—. Aunque hubiera muy buenas razones para que no hiciese lo que hice.

En resumen, El Nombre del Viento es una excelente novela a la que todos los amantes de la fantasía deberías darle una oportunidad. Que no os asusten sus 800 páginas, ya que se pasan volando. La pluma de Patrick Rothfuss y sus personajes se os quedarán en la memoria por mucho tiempo. Aventuras, amor, drama y una ambientación increíble, todo eso y más lo encontraréis en este libro.

     Lo mejor: El estilo de Patrick Rothfuss y todas sus maravillosas frases.

     Lo peor: No me ha llegado a emocionar tanto como me hubiera gustado.

     Te gustará si... quieres leer una novela de fantasía distinta y con una narración increíble.

Puntuación:

4,5/5

Una novela de fantasía que no te dejará indiferente.

Fantástico

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Laura